
Ford había visto bajar sus acciones en Wall Street, por lo que para apaciguar los ánimos, Jim Hackett, el CEO de la automotriz, aseguró a los accionistas que el nuevo Explorer que se lanzaría meses después sería el punto de una nueva era en la automotriz.
Pero todo salió mal, ya que el Explorer tuvo problemas desde su inicio, y las ventas se han desplomado, debido a que una planta plagada de problemas de personal ha tenido dificultades para sacar el nuevo modelo, y en lugar de ayudar a los resultados de ganancias del tercer trimestre decepcionó a los inversionistas.
Estos Explorer han salido tan malos, que la fábrica no da abasto para repararlos, y miles han sido enviados a otra fábrica de Ford para su revisión, y a cientos de millas de distancia.
Auto News cita, que el fallido lanzamiento del Explorer pone a Hackett nuevamente en la posición que tenía a principios de este año, lo que pone a prueba la paciencia de los inversores.
Una evaluación negativa de cuánto tiempo llevará cambiar el fabricante de automóviles, ya le costó a la compañía una calificación crediticia regular.
La transformación de la planta de ensamblaje de Ford en Chicago fue una de las más complejas en la historia de la compañía, dijo una portavoz de la automotriz. Pero parece que algo salió mal.
Saldo negativo
Según cita Auto News, «Este problema del Explorer dejará un gran saldo negativo para el trimestre», dijo David Whiston, analista de Morningstar. Las acciones de Ford han caído un 15 por ciento desde que Hackett asumió el poder en mayo de 2017. Las acciones cayeron un 37 por ciento durante el mandato de su predecesor, Mark Fields.
Ford informó a principios de este mes que las entregas de Explorer colapsaron casi a la mitad durante el trimestre. Las entregas del Explorer cayeron un 31 por ciento a 135,777 vehículos durante los primeros nueve meses del año. En todo el 2018 vendió 250.690, menos que en el 2017 donde vendió 271.131 unidades.
Los concesionarios están recibiendo los Explorer, pero estos necesitan reparaciones, según personas familiarizadas con el asunto.
La fábrica de la compañía en Flat Rock, Michigan, ha estado arreglando y terminando vehículos enviados desde la planta de Chicago, donde el Explorer se está construyendo.
El Exploter y el Aviator los modelos que llegan fallados
La mayoría de esos Explores que van llegando a los distribuidores, han requerido reparaciones antes de que puedan venderse, dijeron las personas, que según Auto News pidieron no ser identificadas.
Estas personas describieron los problemas internos que la compañía está teniendo, y aseguraran que no todos los problemas con los vehículos construidos en Chicago, se están solucionando antes de que lleguen a los clientes.
Según cita Auto News, Consumer Reports tuvo problemas con el Lincoln Aviator, un modelo mecánicamente similar construido junto con el Explorer, que los evaluadores de la revista compraron el mes pasado por 63,400 dólares.
Los indicadores digitales que muestran la velocidad del Aviator, el consumo de combustible y otra información importante se sacuden y se voltean, lo que los hace difíciles de leer.
«Ford tiende a tener dificultades con las nuevas presentaciones, especialmente si se alejan más del diseño anterior», dijo Jake Fisher, director de pruebas de Consumer Reports. «Podría llevar algunos años solucionar los errores».
Una fábrica problemática
Días después del debut en enero del nuevo Explorer, que no había sido rediseñado en casi una década, Hackett describió el desarrollo del producto de Ford como «estreñido» y dijo que su equipo ejecutivo estaba arreglando lo que aquejaba a la compañía, según cito Auto news.
Según personas familiarizadas con la situación, con lo que el CEO no contaba era que una planta problemática causara problemas nuevamente. La fábrica de Chicago, multada dos veces en las últimas dos décadas por los reguladores federales de hostigamiento en el lugar de trabajo, está llena de disensiones entre empleados, que obstaculizan la productividad y la calidad.
Ha grupos de trabajadores que están intimidando a otros empleados, creando un ambiente hostil, lo que está aumentando los costos y dejando algunos ensambles de vehículos sin terminar, lo que contribuye a que la compañía tenga que completar el trabajo en la fábrica de Michigan o en los concesionarios, dijeron las personas.
Pero según un portavoz de Ford, el fabricante no tiene conocimiento de ningún problema reciente en el que los empleados se estén intimidando entre sí. El fabricante de automóviles está esperando su turno para negociar un nuevo contrato laboral con la UAW, que ha estado en huelga contra General Motors desde mediados de septiembre.
Mejoras que no mejoraron
Ford gastó un total 1 mil millones de dólares para mejorar su planta de ensamblaje de 95 años y su fábrica de estampado de 63 años en Chicago, equipándolas con tecnología de fabricación avanzada para producir la utilidad Explorer, Aviator y el Police Interceptor.
Esas inversiones incluyeron $ 40 millones para mejorar la iluminación y agregar seguridad en las plantas, donde algunos empleados han sufrido acoso sexual y racial.
En agosto de 2017, la compañía acordó pagar hasta 10.1 millones de dólares para resolver reclamos, luego de una investigación realizada por la comisión de igualdad de oportunidades en el empleo.
Ford enfrentó cargos similares en las fábricas de Chicago en el 1999, que llevaron a un acuerdo de 17.5 millones dólares.
Las vetustas fábricas de Detroit
Los trabajadores de Michigan han estado alineados a sus Uniones por décadas. En los 60, una huelga casi destruye la Chrysler y otra huelga está causando graves problemas en General Motors.
La mayoría de las automotrices han buscado estados del Sur, que no se alinean con las uniones, para acoplar sus fábricas de una manera más benévola para todos.
General Motors trató una vez mudando una nueva marca, Saturn, creando una fábrica de trabajadores felices, en Spring Hill, Tennessee, en una ambiente laboral sin problemas.
El único problema fue que los Saturn eran unos verdaderos limones. Hoy la fábrica sigue abierta fabricando algunos limones de Cadillac y GMC.
Por ahora el tema de Ford está complicado. Quizás no se le venga la noche como se le vino a General Motors y Chrysler en el 2009, que tuvieron que pedir bancarrota, algo que Ford pudo evitar.
Pero las sombras de ser el único fabricante de Detroit sin una bancarrota lo está acechando, y los caballitos de batalla que han sido su mejor bastión de lucha, ya no están para salir al ruedo.
Solo queda que las malas lenguas que han caído sobre el Exploter y el Aviator, no caigan sobre sus otros SUV’s, porque la sombra del 2009 se le estará acercando muy peligrosamente, como si su propio Halloween, se le hubiera adelantado.
Fuente; Automobile News